Para cerrar con la serie de conciertos que cada domingo de agosto hubo en el CNA, estuvo Su Majestad Imperial, el naco de Chimpancingo: Silverio. Y qué panza, no es que no la haya visto antes pero es que de verdad es algo digno de mencionarse cada vez que el monigote ése se sube a una mesa en calzones para azotarse con el pad midi y mentare la madre a todos los que lo adoran. Qué me ven?! y las mentadas consecuentes.
Con Silverio, viva el show y bailar a todo lo que da (que luego de una semana de fiestas, el domingo a la una es más bien tranquilo,..), mientras ése guey mienta madres, escupe, tira los calcetines apestosos al público y demanda damiselas para que suban a enseñar las chichis. Todo un espectáculo. Como siempre, tocó todos los éxitos sin hacerse del rogar, empezando por yepa yepa yepa y de ahí hasta repetir el baile del diablo; una horita nomás porque las canciones creo que no le dan para un concierto de seis horas y a nosotros la energía tampoco.
Pero de todas formas siempre es divertido ver cómo se le avienta a los gueyes que se suben al escenario y reta a todos a bailar y aventarle madre y media, que siempre esquiva, excepto hoy cuando una lata le dió en plena cara justo cuando se estaba burlando de la puntería de un guey. jeje.. Además cuando regresó todo buen pedo para tomarse fotos con la gente un guey que se le cuelga y le arranca la peluca (oh sí, es peluca) y Silverio que se calienta en corto y lo persigue hasta quitársela a golpes. Muy buen concierto.
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